Las unidades de almacenamiento o discos rígidos en un equipo de cómputo son más que importantes. Y la buena elección de los mismos debe ser crucial a la hora de elegir el que mejor se adecua a nuestras necesidades.
Y para ello los usuarios tenemos muchas opciones las cuales varían según el uso que vamos a darle a nuestro equipo. En algunas ocasiones debemos tener especial atención en la capacidad de almacenamiento, donde adquirimos discos magnéticos de plato clásicos; los cuales cuentan con alta capacidad de almacenamiento, aunque el acceso a la lectura y escritura puede ser un tanto lento.
Por otro lado contamos con discos de Estado Sólido (SSD), los cuales cuenta con capacidades más reducidas, pero la velocidad de lectura y escritura es varias veces superior a los discos convencionales.
En este informe me gustaría plasmar dos modelos de uso en relación a discos rígidos. El primero de ellos es contar con la posibilidad de reemplazar un disco convencional de plato en una portátil o PC por uno de estado sólido. Haciendo que nuestro equipo sea mucho más rápido en general; incluso mejorando el rendimiento del equipo más que con el añadido de memoria RAM
Y la otra opción para las computadoras de escritorio, en donde seguramente vamos a contar con más información es tender un arreglo de un disco clásico con un disco SSD
«La pareja perfecta»
En este informe vamos hablar del concepto de «The perfect couple», en la que se propone al SSD y HDD, como la pareja idea para potenciar la performance de las PC, de los usuarios. Así, mientras el HDD cuenta con toda la capacidad necesaria para guardar grandes cantidades de información, el SSD mejora las velocidades de respuesta del equipo.
Unboxing del disco WD BLUE SSD Etiqueta Azul de 1TB
No hay dudas que cuando trabajamos en una PC necesitamos velocidad para poder ejecutar aplicaciones, correr el sistema operativo y por supuesto trabajar con nuestros archivos. Ahora cuando manipulamos grandes volúmenes de datos, el poder tener los mismos almacenados en un disco convencional es una buena opción. Ya que liberamos espacio en el disco de sistemas; en esta caso y en Windows donde el disco de sistema seria el clasico «C» (SSD); y el disco de datos «D» sería el disco magnético.
Veamos algunas pruebas que realizamos:
En este video nos encontramos con arreglo desde una PC con Windows 10; donde el disco C es un disco de plato convencional; el disco E de plato con 4T de almacenamiento y el disco F siendo este el SSD de 1T

Ahora veamos otra prueba con dos discos de Estado sólido donde copiamos datos de un disco hacia el otro:
Resumiendo, utilizar un disco de estado Sólido, es sin lugar a dudas un camino de ida; en donde nunca más vamos a querer volver a uno de plato; aunque el fabricante nos diga que es lo mas rapido del mundo.
Los discos de Estado Sólido tienen muchas ventajas; la primera de ellas es su tamaño, los mismos pueden reemplazar los existentes en una maquina portatil; segundo no tienen partes móviles; no levantan temperatura; consumen menos energía; obviamente son mucho más rápido llegando a más del doble de velocidad (hay veces mas aun) que los discos de plato; si se caen al piso no corren riesgo de romperse como los de plato; son de simple instalación; pueden estar siempre funcionando; y lo más importante son más fiables de la información contenida que un disco convencional.
Los puntos negativos, son su elevado costo; no hay otro problema asociado que criticarles.
Y por último, un arreglo perfecto para un usuario que manipula mucha información es la de poder incluir un disco SSD y un disco convencional dentro de una computadora ya que va tener velocidad para operar el sistema y gran capacidad para guardar información.
Acceso a la información técnica de ambos discos revisionados:

Clic en ficha técnica: wd-blue-4t-mag

Clic en ficha técnica: WD-Blue-SSD-1T
Espero les haya gustado el informe, y cualquier consulta pueden realizarla por los medios convencionales o mismo desde el espacio de comentarios.
Ariel Corgatelli