La Policía del Reino Unido desmanteló un sindicato internacional de robo de smartphones, responsable del 40% de los hurtos en Londres durante el último año. La clave de la «Operación Echosteep» fue la herramienta «Buscar Mi» de Apple, que permitió rastrear un dispositivo robado hasta una red de contrabando. Se cree que la banda traficó hasta 40.000 teléfonos, principalmente iPhones, hacia China para su reventa en el mercado gris (Fuente Policía Metropolitana UK).
La Policía Metropolitana de Londres ha logrado una victoria significativa contra el crimen organizado al desmantelar una banda internacional acusada de manejar cerca de la mitad de todos los robos de teléfonos móviles reportados en la capital británica.
La operación, denominada «Operación Echosteep», comenzó en diciembre de 2024 cuando los oficiales utilizaron la herramienta «Buscar Mi» de Apple para rastrear un iPhone robado. La señal del dispositivo condujo a la policía hasta un almacén cerca del aeropuerto de Heathrow, donde el teléfono fue encontrado dentro de una caja que contenía cerca de mil dispositivos listos para ser enviados a Hong Kong.
Este descubrimiento inicial permitió a la policía identificar a los principales sospechosos. Se realizaron 28 redadas en propiedades de Londres y Hertfordshire, lo que resultó en el arresto de 17 personas (hombres y una mujer) por cargos relacionados con el manejo de productos electrónicos robados, robo y hurto.
Según las autoridades, se cree que la banda fue responsable de contrabandear hasta 40.000 teléfonos móviles robados desde el Reino Unido hacia China en el último año. La mayoría de los dispositivos eran iPhones, que alcanzan los precios más altos en el mercado gris. Los ladrones podían ganar alrededor de £300 por cada iPhone robado, que luego se revendían en el extranjero por hasta £4,000 (aproximadamente $5,000). Se especula que muchos compradores estaban en China, donde la demanda de teléfonos con acceso a Internet es alta para eludir la censura gubernamental.
El Comandante Andrew Featherstone, líder de la unidad de robos de teléfonos de la Policía Metropolitana, calificó la Operación Echosteep como el mayor esfuerzo del Reino Unido para combatir este tipo de robo y urgió a fabricantes como Apple y Samsung a implementar más medidas para proteger a sus clientes, muchos de los cuales sufrieron asaltos violentos o perdieron recuerdos insustituibles.

