Apple eliminó de su App Store la aplicación «ICEBlock» y herramientas similares que permitían a los usuarios reportar anónimamente la ubicación de agentes de Inmigración (ICE) de EE. UU. La decisión fue tomada luego de una solicitud del Departamento de Justicia (DOJ), que argumentó que estas apps representaban un riesgo de seguridad para los oficiales. La medida reaviva el debate sobre la libertad de expresión y la moderación de contenido en las plataformas tecnológicas (Fuente CNBC).
Apple anunció la eliminación de la aplicación ICEBlock y otras herramientas relacionadas de su App Store, una medida que sigue a una intensa presión por parte del gobierno del presidente Donald Trump. La aplicación más popular, ICEBlock, funcionaba permitiendo a los usuarios reportar de forma anónima los avistamientos de agentes de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) dentro de un radio de cinco millas de su ubicación.
La solicitud de eliminación fue impulsada por la Fiscal General de EE. UU., Pam Bondi, quien declaró que el Departamento de Justicia (DOJ) contactó a Apple exigiendo la retirada inmediata de la aplicación. Según Bondi, ICEBlock estaba «diseñada para poner en riesgo a los agentes de ICE» y que «la violencia contra las fuerzas del orden es una línea roja intolerable que no se puede cruzar». Esta controversia escaló tras un reciente tiroteo mortal en una oficina de ICE en Dallas, Texas, donde se encontró una bala con la inscripción «ANTI-ICE».
Apple confirmó la decisión en un comunicado, indicando que la App Store fue creada para ser un lugar «seguro y confiable», y que, basándose en la información recibida de las fuerzas del orden sobre los riesgos de seguridad asociados con ICEBlock, procedieron a la eliminación.
El creador de ICEBlock, Joshua Aaron, expresó su «increíble decepción» y calificó la acción de Apple como una «capitulación ante un régimen autoritario», negando que la aplicación represente un peligro para los oficiales. Por su parte, los defensores de los derechos civiles han manifestado su preocupación, argumentando que la acción del gobierno infringe los derechos a la libertad de expresión y al debido proceso, especialmente en el contexto de las agresivas políticas de inmigración de la administración Trump, que han intensificado las detenciones y deportaciones masivas.
El debate se centra en el papel de las grandes plataformas tecnológicas como moderadoras de contenido, y hasta qué punto deben ceder ante las presiones gubernamentales relacionadas con la seguridad nacional o los derechos civiles.

