La comunidad astronómica mundial está en ebullición tras el reciente descubrimiento de un tercer objeto interestelar, oficialmente nombrado 3I/ATLAS, que actualmente se precipita a través de nuestro sistema solar. Este cometa, detectado por primera vez el 1 de julio por el telescopio ATLAS de la NASA en Chile, se une a 1I/ʻOumuamua (2017) y 2I/Borisov (2019) como los únicos visitantes conocidos de más allá de nuestras fronteras estelares (Fuente NASA).

Lo que hace a 3I/ATLAS particularmente fascinante es su origen. A diferencia de los cometas típicos que orbitan nuestro Sol, este viajero cósmico proviene del espacio interestelar, sugiriendo que se formó en un sistema estelar diferente antes de ser temporalmente capturado por la gravedad de nuestra estrella. Es como una cápsula del tiempo de otro rincón de la galaxia.
Actualmente, el cometa se dirige hacia el sistema solar interior desde la constelación de Sagitario y se espera que alcance su punto más cercano al Sol, justo dentro de la órbita de Marte, alrededor del 30 de octubre. Los científicos aseguran que no representa ninguna amenaza para la Tierra.
Astrónomos de todo el mundo están observando activamente 3I/ATLAS, combinando datos pasados y actuales para refinar su trayectoria y aprender más sobre su composición. El estudio de un objeto así ofrece una oportunidad única para examinar los componentes básicos de planetas y estrellas fuera de nuestro sistema solar, proporcionando valiosas perspectivas sobre cómo se forman y evolucionan otros sistemas planetarios.

