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Ghibli y Bandai exigen a OpenAI detener el entrenamiento de Sora 2

Estudios japoneses influyentes como Studio Ghibli, Square Enix y Bandai Namco han exigido formalmente a OpenAI que cese de inmediato el uso de su contenido protegido por derechos de autor para entrenar el modelo de generación de videos Sora 2. La demanda, emitida a través del grupo CODA, argumenta que la política de exclusión voluntaria (opt-out) de OpenAI viola la ley de derechos de autor japonesa, que requiere permiso previo de los creadores (opt-in)(Fuente TheVerge).

El rápido avance del modelo de Inteligencia Artificial de texto a video, Sora 2 de OpenAI, ha encontrado una resistencia significativa por parte de algunas de las compañías de propiedad intelectual (IP) más grandes de Japón. El grupo CODA (Content Overseas Distribution Association), que representa a pesos pesados como Studio Ghibli, Bandai Namco y Square Enix, ha emitido una demanda formal a OpenAI para que deje de utilizar su contenido para el entrenamiento de su modelo.

La acción se produce después de que las creaciones generadas por Sora 2 y otros modelos de IA (como GPT-4o) comenzaran a producir resultados que se asemejan notablemente a personajes y estilos artísticos japoneses icónicos, en particular, el estilo «Ghibli».

El Conflicto Legal: Opt-Out vs. Opt-In

El meollo del conflicto legal reside en la diferencia fundamental entre los sistemas de derechos de autor japoneses y la política de OpenAI:

  1. Postura de OpenAI (Opt-Out): OpenAI ha mantenido públicamente un sistema de exclusión voluntaria, donde las empresas deben solicitar activamente que su contenido sea retirado de los datos de entrenamiento de la IA.
  2. Postura de CODA (Opt-In): CODA sostiene que este sistema viola el precedente legal de Japón. La ley de derechos de autor japonesa generalmente exige que los creadores otorguen permiso previo (opt-in) antes de que sus obras puedan ser utilizadas para fines de aprendizaje automático.

CODA argumenta que la simple copia de las obras para el aprendizaje automático ya constituye una violación de derechos de autor. La solicitud formal de CODA exige que OpenAI garantice que el contenido de sus miembros no se utilice para futuros entrenamientos de IA sin el consentimiento explícito y que aborde de manera seria todas las reclamaciones de derechos de autor relacionadas con los videos generados por Sora 2.

Este enfrentamiento no solo es una batalla legal por el contenido japonés, sino que también establece un desafío global a la forma en que las grandes empresas de IA recopilan sus datos. Si son obligadas a adoptar un sistema opt-in, la diversidad y el volumen de datos disponibles para el entrenamiento de modelos de IA podrían verse seriamente limitados, forzando un cambio radical en la estrategia de desarrollo de la Inteligencia Artificial a nivel mundial.