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¡Vergonzoso! La contraseña absurda que permitió el robo millonario en el Louvre

La investigación del audaz robo de joyas napoleónicas valoradas en 88 millones de euros en el Museo del Louvre ha revelado una negligencia de seguridad impactante y prolongada en el tiempo. El periódico Libération desveló que el sistema de videovigilancia del museo, advertido de fallos por una década, utilizaba la ridícula contraseña: «LOUVRE». Este incidente subraya las graves fallas en la modernización digital del museo más visitado del mundo (Fuente Liberation. Fr).

El pasado 19 de octubre, el Museo del Louvre fue escenario de un robo audaz en la ‘Galería Apolo’, donde dos hombres disfrazados de operarios destrozaron vitrinas y sustrajeron coronas y joyas valoradas en 88 millones de euros. Los ladrones lograron huir en scooters, y las cámaras de seguridad solo capturaron imágenes borrosas e incompletas.

La conmoción inicial se convirtió en incredulidad cuando se filtró el detalle más embarazoso de la investigación: la contraseña del sistema de videovigilancia del museo era la palabra «LOUVRE».

Este fallo no fue accidental, sino el resultado de una década de negligencia tecnológica. Los auditores de la ANSII (Agencia Nacional de Seguridad de los Sistemas de Información) ya habían advertido en 2014 que las contraseñas «triviales» como «LOUVRE» y «THALES» (el nombre del proveedor de software) podrían ser aprovechadas para manipular cámaras y sistemas de acceso. El informe de la ANSSI fue demoledor al advertir que quien accediera a la red interna podría facilitar un robo, una predicción que se cumplió once años después.

La situación era peor de lo que se pensaba. El Louvre operaba servidores con Windows Server 2003 y mantenía equipos con Windows 2000, un sistema operativo abandonado hace más de una década. A pesar de una nueva evaluación en 2017 que reiteró las «graves deficiencias» del sistema de seguridad, ninguna de las recomendaciones fue implementada por completo.

Finalmente, el robo de baja sofisticación, llevado a cabo por delincuentes comunes, puso de manifiesto el colapso del sistema de seguridad del museo. El escándalo ha provocado la indignación pública y ha forzado a la ministra de Cultura, Rachida Dati, a prometer una investigación exhaustiva y una modernización digital completa para el museo que protege la Mona Lisa.