La inteligencia artificial podría revolucionar el diagnóstico y monitoreo del Parkinson, al ser capaz de detectar señales tempranas de la enfermedad que son imperceptibles para el ojo humano. Un reciente estudio demuestra cómo un simple movimiento de los dedos o el análisis de la voz pueden convertirse en biomarcadores digitales (Fuente Gizmodo).
La enfermedad de Parkinson, un trastorno neurodegenerativo que afecta a millones de personas, suele diagnosticarse en etapas tardías, lo que dificulta el tratamiento y el manejo de los síntomas. Sin embargo, un nuevo enfoque basado en la inteligencia artificial (IA) está cambiando este panorama. Investigadores han desarrollado sistemas que analizan patrones sutiles, como la forma en que una persona camina, escribe o incluso respira mientras duerme, para identificar biomarcadores digitales de la enfermedad.
Un estudio reciente mostró que una IA pudo identificar signos tempranos de Parkinson con una precisión superior al 80% al analizar videos caseros de movimientos de los dedos. El objetivo de esta tecnología es no solo lograr un diagnóstico más temprano, sino también ofrecer una forma no invasiva y constante de monitorear la progresión de la enfermedad.
Al transformar gestos cotidianos en información clínica valiosa, la IA no solo complementa el ojo clínico de los médicos, sino que también abre la puerta a una medicina más personalizada, ayudando a los pacientes a acceder a tratamientos de manera más oportuna. Este avance no solo es un hito para la investigación, sino que también ofrece una nueva esperanza para quienes padecen esta afección.

