Estados Unidos ha revocado las autorizaciones que permitían a Samsung y SK Hynix usar equipos de fabricación de chips estadounidenses en sus plantas de China, una medida que intensifica la guerra comercial tecnológica y obliga a las empresas a solicitar nuevas licencias para operar (Fuente Investing.com).
La guerra comercial entre Estados Unidos y China ha escalado, afectando directamente a los gigantes surcoreanos de semiconductores Samsung y SK Hynix. Según informes, la administración Trump ha rescindido las exenciones que les permitían a ambas compañías importar equipos de fabricación de chips estadounidenses a sus fábricas en China sin necesidad de licencias.
La decisión, que entrará en vigor en 120 días, obliga a las empresas a solicitar permisos individuales para cada compra, un proceso que podría retrasar la producción y dificultar las actualizaciones tecnológicas en sus plantas chinas.
Esta medida es un claro intento de Washington para frenar el avance tecnológico de China en el sector de los semiconductores, ya que las nuevas reglas prohíben explícitamente las licencias para expandir la capacidad o actualizar la tecnología en las fábricas. La situación es crítica para Samsung, cuyas fábricas en Xi’an producen el 35% de la producción global de memorias flash NAND, y para SK Hynix, cuya planta de Wuxi fabrica alrededor del 40% de su DRAM.
Aunque el gobierno de EE.UU. asegura que concederá licencias para mantener las operaciones existentes, la incertidumbre sobre el futuro de la producción en China es alta. Este cambio de política podría beneficiar a competidores estadounidenses como Micron y, al mismo tiempo, impulsar el desarrollo de fabricantes de equipos chinos que buscarán llenar el vacío de suministro.

