Meta, a través de su CEO Mark Zuckerberg, ha delineado una ambiciosa visión para la «superinteligencia personal», una forma de inteligencia artificial diseñada para empoderar a la humanidad y acelerar el progreso. Este concepto, que busca poner el poder de la IA directamente en manos de las personas para que persigan sus objetivos y aspiraciones individuales, se distingue de otras aproximaciones que priorizan la automatización centralizada.
La Superinteligencia como Herramienta de Empoderamiento Individual
Mark Zuckerberg, CEO de Meta, ha presentado su visión para la «superinteligencia personal», un concepto de inteligencia artificial que, según él, está destinada a acelerar el progreso humano y empoderar a los individuos como nunca antes. En un memorando reciente, Zuckerberg expresó un «optimismo extremo» sobre cómo la superinteligencia «ayudará a la humanidad a acelerar nuestro ritmo de progreso», inaugurando una «nueva era de empoderamiento personal» (Fuente Meta Argentina).
La propuesta de Meta se diferencia de otras perspectivas en la industria que visualizan la superinteligencia como una fuerza centralizada para automatizar la mayoría de las tareas valiosas. En cambio, Zuckerberg cree firmemente en «poner este poder en manos de las personas para que lo dirijan hacia lo que valoran en sus propias vidas». Para Meta, el avance de la prosperidad, la ciencia, la salud y la cultura siempre ha dependido de que las personas persigan sus aspiraciones individuales, y esto será aún más crucial en el futuro.
Aunque el memorando no define explícitamente el término «superinteligencia» ni detalla cómo Meta planea construirla, enfatiza su potencial para ayudar a las personas a alcanzar sus metas, crear lo que desean, experimentar cualquier aventura, ser mejores amigos y crecer para convertirse en la persona que aspiran ser.
Zuckerberg anticipa que, si las tendencias actuales continúan, los usuarios pasarán menos tiempo en software de productividad y más tiempo creando y conectando. En este escenario, la superinteligencia personal que «nos conozca profundamente, comprenda nuestros objetivos y pueda ayudarnos a lograrlos» será la más útil. Además, prevé que dispositivos personales como las gafas, que «pueden ver lo que vemos, escuchar lo que escuchamos e interactuar con nosotros durante todo el día», se convertirán en nuestros dispositivos informáticos principales.
Meta sostiene que los beneficios de la superinteligencia deben compartirse «con el mundo lo más ampliamente posible». Sin embargo, también reconoce que la superinteligencia planteará «nuevas preocupaciones de seguridad», por lo que será necesario ser «rigurosos en la mitigación de estos riesgos y cuidadosos con lo que decidamos de código abierto».
La empresa cree firmemente que construir una sociedad libre requiere empoderar a las personas al máximo. Zuckerberg considera que el resto de esta década será un período decisivo para determinar el camino que tomará esta tecnología y si la superinteligencia será una herramienta para el empoderamiento personal o una fuerza centrada en reemplazar grandes sectores de la sociedad. Meta reafirma su compromiso de construir una superinteligencia personal que empodere a todos, aprovechando sus recursos y experiencia para desarrollar la infraestructura masiva necesaria y llevar esta tecnología a miles de millones de personas a través de sus productos.

