En un giro inesperado para la comunidad tecnológica, Apple ha emprendido acciones legales contra el conocido filtrador Jon Prosser y Michael Ramacciotti. La demanda acusa a ambos de irrumpir en un iPhone en desarrollo, propiedad de un empleado de Apple, para sustraer información confidencial. Este incidente subraya la constante batalla de la compañía por proteger sus innovaciones y la sensibilidad de los datos internos.
El Desarrollo de la Acusación
Según los documentos presentados por Apple en la Corte de Distrito de EE. UU. para el Distrito Norte de California, Prosser y Ramacciotti habrían ideado un plan para acceder a un iPhone en fase de desarrollo perteneciente a Ethan Lipnik, un empleado de Apple y amigo de Ramacciotti. Las acusaciones detallan cómo obtuvieron el código de acceso del dispositivo y utilizaron herramientas de rastreo de ubicación para determinar un momento en el que Lipnik estaría ausente por un período prolongado.
Apple sostiene que Ramacciotti, quien supuestamente recibía compensación económica de Prosser por su colaboración, realizó una videollamada por FaceTime con Prosser tras acceder al iPhone. Durante esta llamada, Ramacciotti habría mostrado a Prosser el sistema operativo iOS 26 funcionando en el dispositivo de desarrollo. Prosser, utilizando tecnología para capturar la videollamada, obtuvo un video que posteriormente compartió y usó para crear renders de iOS 26 para sus propios videos.
La compañía de Cupertino afirma que el iPhone de Lipnik contenía «una cantidad significativa de información adicional de secretos comerciales de Apple que aún no se ha divulgado públicamente». La demanda se presentó tras una denuncia anónima recibida por Apple el 4 de abril de 2025, la cual no solo detallaba cómo Prosser habría obtenido el material de iOS 26, sino que también mencionaba que Prosser compartía algunas de las filtraciones con otros «filtradores» de iPhone no identificados.
Apple busca una orden judicial para evitar la divulgación de más secretos comerciales confidenciales. Por su parte, Jon Prosser ha manifestado en redes sociales su desacuerdo con la versión de los hechos presentada por Apple, negando haber conspirado para obtener el iPhone de alguien. Como consecuencia de lo ocurrido, Ethan Lipnik fue despedido por no seguir las políticas de seguridad de Apple para proteger dispositivos y software no lanzados.
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