Al igual que ocurre con otros sectores, la inteligencia artificial está revolucionando la salud. No solo cambia la manera en la que se diagnostican enfermedades sino que también modifica la gestión de la información médica y la atención de los pacientes. Si se utiliza correctamente, esta tecnología puede beneficiar la medicina personalizada, tanto para los pacientes y profesionales como para la industria y sus negocios (Fuente Streambe Latam).
Según Precedence Research, el mercado de la inteligencia artificial (IA) en el sector salud alcanzará los US$ 36.960 millones en 2025 a nivel global y se prevé que supere los 613.810 millones de dólares para 2034. De ese total, América Latina representa un porcentaje pequeño ya que los ingresos proyectados para 2030 del mercado de IA para servicios de salud en la región son de US$ 349 millones, con una tasa de crecimiento anual compuesto estimada para el periodo de 2024 a 2030 del 12,2%. Si bien es una cifra pequeña, muestra una tendencia de crecimiento y la Argentina no es la excepción a ese proceso.
“Hoy vemos con entusiasmo cómo hospitales e instituciones están implementando soluciones basadas en IA para mejorar los diagnósticos médicos», cuenta Fabián Perfetti, cofundador y director de Streambe, empresa de ingeniería de software especializado en el desarrollo de tecnología para el sector de la salud. Y agrega al respecto: “Entre los avances que ya están impactando en el sistema hay herramientas que detectan anomalías en mamografías y radiografías, sistemas que clasifican lesiones de piel con gran precisión, desarrollos en historias clínicas digitales que simplifican la tarea de los profesionales y también se están creando recetas electrónicas inteligentes que permitirán a los médicos prescribir tratamientos por voz, basados en el historial del paciente».
Beneficios para pacientes y el sistema de salud
El impacto de la IA no solo se percibe en los diagnósticos, sino también en la experiencia del paciente. «La inteligencia artificial permite hacer diagnósticos mucho más rápidos y precisos, evita repetir estudios innecesarios y mejora la experiencia del usuario», señala Perfetti. Además, la automatización de tareas como la carga de historias clínicas o la receta electrónica contribuye a agilizar las consultas y reducir los tiempos de espera.
Desde el punto de vista económico, esta tecnología también genera beneficios para el sistema. «Al reducir costos operativos en prepagas y obras sociales, existe la posibilidad de trasladar esos ahorros al usuario, con planes más accesibles y personalizados», destaca el cofundador de Streambe. Y remarca: “La realidad es que la IA, bien aplicada, ‘se paga sola’. Esto se debe a que hoy existen soluciones que no requieren grandes inversiones iniciales y pueden implementarse de forma gradual, empezando por áreas clave como el diagnóstico por imágenes o la gestión de turnos. Además, genera ahorros en tareas repetitivas, diagnósticos más precisos y eficiencia operativa”.
Los desafíos para el uso de IA en la salud argentina
Uno de los grandes obstáculos para una implementación plena de la IA en la salud es la calidad de los datos. «En Argentina, con un sistema de salud digital dispar, estandarizar y validar la información médica es un desafío enorme», explica Perfetti. Por lo tanto, es crucial que los hospitales y centros de salud trabajen de manera colaborativa para lograr una interoperabilidad segura y eficiente.
En cuanto a la regulación, Perfetti observa avances pero también advierte que «el país todavía está en una etapa de transición». Si bien se empiezan a establecer principios éticos y de protección de datos, el desafío es garantizar que todos los actores estén capacitados para aplicar la IA de manera efectiva y ética. «La colaboración entre instituciones y empresas será clave para que la IA realmente transforme la atención médica en el país», concluye.
Finalmente, otro desafío es comprender que el uso de IA en la salud no es solo una cuestión de recursos o tecnología. «Muchos profesionales pueden resistirse al cambio por prejuicios o falta de tiempo para capacitarse, lo que debe ser tenido en cuenta por las instituciones», admite Perfetti. Para él, la clave es acompañar al médico y demostrarle que la tecnología está para potenciar su labor, no para reemplazarlo. «La educación adecuada, mostrar casos de éxito e involucrar a los profesionales en el diseño de las soluciones es fundamental para una adopción natural», concluye el director de Streambe.

