Después de una larga y tensa disputa legal en torno a las prácticas de la tienda de aplicaciones de Google Play, el desarrollador de Fortnite, Epic Games, ha llegado a un acuerdo extrajudicial con el gigante surcoreano Samsung. Esta resolución pone fin a una parte importante de la batalla antimonopolio que Epic Games ha estado librando contra los gigantes tecnológicos en varios frentes.
Aunque los detalles específicos del acuerdo no han sido revelados públicamente, se espera que incluya concesiones por parte de Samsung en relación con las políticas de su Galaxy Store y quizás un mayor acceso para Epic Games y otros desarrolladores a la base de usuarios de Samsung. Este pacto se produce en un contexto donde la presión regulatoria sobre las tiendas de aplicaciones y las prácticas antimonopolio de las grandes tecnológicas está en aumento a nivel global.
La batalla legal entre Epic Games y Samsung surgió como una ramificación del caso principal de Epic contra Google, donde alegaba prácticas anticompetitivas en la gestión de la Google Play Store. Al igual que en su disputa con Apple, Epic buscaba desafiar las comisiones impuestas por las tiendas de aplicaciones y las restricciones sobre las formas alternativas de pago.
Este acuerdo con Samsung podría indicar un cambio en la estrategia de Epic Games, optando por resoluciones negociadas en lugar de prolongadas y costosas batallas judiciales. También podría ejercer presión sobre Google y Apple para que reconsideren sus políticas y ofrezcan más flexibilidad a los desarrolladores.
La noticia de este acuerdo es un desarrollo significativo en el panorama de las tiendas de aplicaciones y la competencia en el ecosistema Android, sugiriendo un posible cambio hacia condiciones más favorables para los desarrolladores en el futuro.

