En un esquema de fraude global que ha puesto en alerta a las agencias de seguridad e inteligencia, el régimen de Kim Jong Un en Corea del Norte está infiltrando empresas de tecnología en todo el mundo, especialmente en Estados Unidos, utilizando trabajadores de TI falsificados (Fuente Departamento de Justicia USA).
Estos individuos, que operan con identidades robadas y ficticias, buscan generar ingresos ilícitos para financiar los programas de armas de destrucción masiva y misiles balísticos de Pyongyang.
Según documentos judiciales y reportes de agencias como el FBI y el Departamento de Justicia de EE. UU., miles de estos trabajadores de TI norcoreanos han sido desplegados globalmente.
Se hacen pasar por desarrolladores o ingenieros de software, obteniendo empleos remotos en más de 100 compañías estadounidenses, incluyendo varias empresas de la lista Fortune 500 y contratistas de defensa.
La sofisticación del esquema es alarmante: los norcoreanos utilizan correos electrónicos seudónimos, perfiles falsos en redes sociales y sitios de empleo, así como sitios web fraudulentos y «granjas de laptops» para acceder remotamente a los sistemas de las empresas. Además de los salarios regulares que desvían al régimen, estos infiltrados han logrado acceder y, en algunos casos, robar información sensible de los empleadores, incluyendo tecnología militar controlada por exportaciones y criptomonedas.
Las autoridades estadounidenses han tomado acciones coordinadas a nivel nacional para combatir estas redes, incautando dominios web falsos y cuentas financieras utilizadas para el lavado de dinero. Este tipo de fraude ha generado cientos de millones de dólares anuales para Corea del Norte desde 2018, lo que subraya la grave amenaza que representan estas operaciones para la seguridad económica y nacional de los países afectados.
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