Una nueva y alarmante investigación ha revelado que Graphite, un spyware desarrollado por la firma israelí Paragon Solutions y respaldado por el gobierno de Estados Unidos, ha sido utilizado para espiar a periodistas en Europa. Los hallazgos, presentados por los investigadores digitales de Citizen Lab, avivan las preocupaciones sobre el uso indebido de software espía comercial, incluso en naciones democráticas (Fuente Apnews).
La Comisión Europea ha sido contundente al declarar que cualquier acceso ilegal a datos de ciudadanos, incluyendo periodistas y opositores políticos, es inaceptable y que se asegurarán de la aplicación efectiva de la ley de la UE. Esta declaración surge mientras Paragon Solutions, una empresa que ha intentado posicionarse como un actor virtuoso en la controvertida industria del spyware y que incluso ha obtenido contratos con el gobierno estadounidense, enfrenta un creciente escrutinio.
El spyware Graphite fue empleado para atacar a aproximadamente 90 usuarios de WhatsApp en más de dos docenas de países, con un enfoque particular en Europa. Meta, la empresa matriz de WhatsApp, ya ha parcheado la vulnerabilidad utilizada y ha enviado una carta de cese y desista a Paragon. Anteriormente, Meta había ganado una compensación de 168 millones de dólares contra NSO Group, otra firma israelí cuyo spyware también fue usado para hackear cuentas de WhatsApp.
A pesar de la fuerte reacción global, el uso de spyware contra periodistas ha persistido. Los descubrimientos de Citizen Lab confirman que Paragon logró infectar con éxito dispositivos Apple. Aunque tanto Italia como Paragon afirman haber terminado su relación contractual, ofrecen razones contradictorias para la ruptura.
El Departamento de Seguridad Nacional y la Administración de Control de Drogas de EE. UU. habrían utilizado el spyware de Paragon. Sin embargo, los contratos de Paragon con el gobierno estadounidense podrían verse afectados por una orden ejecutiva de 2023 que prohíbe a las agencias federales adquirir spyware comercial utilizado indebidamente por gobiernos extranjeros, lo que añade una capa de complejidad a este escándalo en desarrollo.
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