TikTok, de propiedad china, se enfrentó a una prohibición estadounidense el 5 de abril a menos que pudiera ceder sus operaciones estadounidenses a un comprador estadounidense. Según informes, la administración Trump estaba ultimando un acuerdo con varios inversores, pero Pekín se retiró en respuesta a los nuevos aranceles impuestos por Estados Unidos, lo que llevó a la Casa Blanca a extender el plazo.
El presidente Trump firmó en el dia de ayer, 5 de abril del 2025, una orden ejecutiva para extender la suspensión de la prohibición de TikTok en EE. UU. por 75 días, mientras continúan las negociaciones para vender la red social china a inversores estadounidenses.
El presidente Trump afirmó que el acuerdo había experimentado un «progreso tremendo», pero sus recientes y radicales aranceles «Liberation Day» supuestamente obligaron al gobierno chino a detener el acuerdo.
Recordemos que la semana pasada, el mismo Donald Trump, habia adelantado que el acuerdo iba estar cerrado antes del 5 de abril, algo que no sucedio.
Fuentes informaron a AP y Reuters que ByteDance, propietaria de TikTok, y la Casa Blanca estaban ultimando un acuerdo de inversión con varias empresas estadounidenses que dejaría a ByteDance con una participación del 20 %. La identidad de los compradores estadounidenses permanece en el anonimato. Sin embargo, informes anteriores mencionan a la firma de capital privado Blackstone, el gigante tecnológico Oracle, Amazon, la plataforma de aplicaciones móviles AppLovin, el fundador de OnlyFans, Tim Stokely, y otros.
A todo esto el 2 de abril, Trump impuso aranceles históricos a numerosos países. La extensa lista, la cual incluye nuevos impuestos a las importaciones de productos chinos que aumentan los aranceles totales anti-China al 54 %. En respuesta, Pekín indicó a ByteDance que no aprobaría la desinversión de TikTok hasta que pudiera renegociar los aranceles.
Uno de los miedos es que la red social pueda poner los datos personales de sus más de 170 millones de usuarios estadounidenses en manos de Pekín o hacerlos vulnerables a la propaganda china. Aun así, el apoyo a su prohibición ha disminuido considerablemente en los últimos dos años.
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