Hace tiempo que el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DoJ), esta detrás del monopolio que tiene Google con su navegador Chrome. Y es por eso que llegaron a la decisión de exigirle a la empresa que divida a Chrome de Google.
A todo esto se hizo oficial un documento publicado por el DOJ de 23 páginas en el que pide la división de Google, incluida la venta del navegador web Chrome y restricciones en Android, lo que confirma informes anteriores . La venta de Chrome «detendrá permanentemente el control de Google de este punto de acceso de búsqueda crítico y permitirá a los motores de búsqueda rivales la capacidad de acceder al navegador que para muchos usuarios es una puerta de entrada a Internet», argumentaron los abogados del DoJ en la presentación.
Y ademas suman que Google también debe dejar de favorecer a su propio motor de búsqueda en Android. Si la empresa no lo hace, los abogados del Departamento de Justicia argumentaron que también se le debería exigir que se deshaga de su sistema operativo para dispositivos móviles. También propusieron que Google sindique los resultados de búsqueda por separado y venda sus datos de clics y consultas para ayudar a los motores de búsqueda rivales y a las nuevas empresas de inteligencia artificial.
Y la respuesta desde Google, no se hizo esperar, donde dijo que la «asombrosa propuesta» del Departamento de Justicia dañaría a los consumidores y afectaría al liderazgo tecnológico de Estados Unidos. «El Departamento de Justicia decidió impulsar una agenda intervencionista radical que dañaría a los estadounidenses y al liderazgo global de Estados Unidos», escribió el presidente y director jurídico de Global Affairs, Kent Walker. «La propuesta extremadamente amplia del Departamento de Justicia va mucho más allá de la decisión de la Corte. Daría al traste con una gama de productos de Google, incluso más allá de la Búsqueda, que la gente ama y encuentra útiles en su vida diaria».
Todo esto todavía está en una etapa temprana, y es probable que se presenten muchos casos judiciales y apelaciones. Aun así, representaría un cambio radical en la forma en que Google, una empresa con 182.500 empleados, hace negocios. Más importante aún, podría afectar drásticamente el funcionamiento de Internet, ya que más del 60 por ciento de las interacciones web comienzan con una consulta de búsqueda, y la mayoría de ellas se realizan mediante la búsqueda de Google.

